miércoles, 28 de enero de 2015

Una mancha en el corazón

Esta es la historia de un corazón de hielo que acabó derretido.


Pensaba que podía controlar todo lo que sucediese en su vida, por ello andaba con pies de plomo en cada paso que daba, en cada decisión que tomaba, pues no quería cometer el más mínimo error que manchase su historia.


Pero cuando creyó que todo estaba controlado, apareció él. Parecía tan inocente...pero la inocente fue ella que al ver como le tendía la mano, sin pensarlo le agarró. No fue un agarrón cualquiera, no. Ni un agarrón que manifestase que todo estaba controlado...no. Fue un agarrón de necesidad, un "te estaba esperando", un "te necesitaba", un "para toda la vida" que trasmitió a través de la fuerza en que lo sujetó y su mirada.
Y en ese momento, en ese preciso instante dejó de controlar su vida, de andar con pies de plomo, y se dejó llevar...

...Se dejó llevar hasta tal punto que su corazón de piedra se rompió, que su corazón de hielo se derritió.

¿Qué cuál es el final?
Que ese corazón derretido de hielo quedó convertido en charco, un charco que iba creciendo a medida que sus lágrimas iban cayendo.

Un corazón de pierda que acabó roto en pedazos, tantos pedazos que era imposible volver a pegarlos todos para formar aquel corazón tan perfecto.

Y desde ese día no supo volver a controlar su vida.

Desde ese día...apareció una mancha en su corazón.


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